Luis Vela

Quito, 27 de Mayo, 2006

 

Mi Familia: Me case hace algo más de 35 años, un 8 de agosto de 1970, era un niño de 27 años. Mi novia, hasta ahora lo es, se llama Margarita Troya Sáenz. ¿Qué como la conocí?, yo era un chico tímido, no había sido hombre de jorga, sin embargo, y gracias al hecho de ser PROFESOR de física y matemáticas en los Corazones de Rumipamba, tenía un grupo de amistades con las que solía salir de ves en cuando.

          El 5 de diciembre del 66, me había conectado con la colonia de ibarreños y se planeo una farra como las de la época y el sitio de reunión era en la Alameda, más no estaba previsto que se desencadene una gran tempestad, cosa que sucedió.

          Ante semejante desaguisado de San Pedro, me puse a analizar las pocas opciones que tenía que se redujeron a dos: ir a dormir como joven decente y de clara moral o visitar la casa de mis primos Vela Borja.

          Opté por la segunda y eme aquí 35 años después, jamás pensé que al entrar a la casa de mis primos me hacía merecedor de una cadena perpetua.

          Allí, conocí a Margarita, quinceañera con la que tuvimos un mutuo flechazo de Cupido y Boda tres años más tarde.

          Resultado, seis maravillosos hijos que han comido, se han educado, han crecido y son ahora hombres y mujeres de bien.
 

          Mi vida: Fui hijo de mis Padres y caucho del San Gabriel, dos cosas que en realidad tenían mucha relación, mis Padres eran buenos católicos y era lógico, de acuerdo a su filosofía de vida, tenían que ponerme en un colegio que tenga su misma filosofía, lección que entendí e hice igual con mis hijos, se educaron todos en colegios católicos y ahora tienen muy claros sus principios y valores, lo cual yo diría que es la más rica herencia de sus antepasados.

          Sin decir que yo haya tenido claras las ideas, sin embargo seguí los paradigmas prevalecientes en esa época y que aún continúan en la mente de la sociedad a pesar de su actual obsolescencia, estudié una carrera y la completé con otra, Ingeniería Eléctrica y luego continué dos años más con ingeniería industrial, todo en la EPN.

          Cuando estaba por terminar los estudios, mi Padre se enfermó y este hecho marcó en cierta manera mi proceder posterior.

          Tuve que ayudar a mi Madre ya que se casaba una hermana mía y, mi Madre tenía que afrontar sola esta realidad.

          Este hecho me obligó a contraer unas obligaciones que me impulsaron a buscar ingresos a la brevedad posible.

          Aquí una anécdota: Fui becario de INECEL, al igual que los 7 compañeros de 5º curso de Electricidad, me pusieron a trabajar por 10 horas semanales en la División de Planificación y entre otras cosas me hicieron el encargo de ir a chequear el consumo de papel en una publicación que había contratado INECEL con la Junta de Planificación, en este convenio, INECEL se comprometía a proveer el papel y me encargaron que  chequeara si ya les hacía falta papel, se les había entregado hasta ese momento 20.000 hojas.

          Fui a aquella imprenta de la Junta de Planificación y pedí por la persona responsable, vino un señor a quien le expliqué mi objetivo, este hombre, sin más me dijo que necesitaba que le entreguemos más papel, a lo que yo le contesté que, para fines de lo que yo debía informar, necesitaba se me diga cuanto papel del entregado había sido usado. Sin mediar nada más, este hombre se desató en insultos y tuve que salir de esa “institución” e informar a mi jefe de este hecho. En aquel momento, experimentando la realidad de la ratería en el sector público, decidí que jamás sería uno de aquellos y opté por devolver los valores que en concepto de beca me había dado INECEL e irme a trabajar en el sector privado. En relación al asunto del papel, nunca supe nada más al respecto pero era obvio que se “arregló” el asunto a la manera normal de los empleados públicos.

          Luego, gracias a Dios se me abrieron puertas y he tenido una realidad bastante interesante, La Internacional, gran proyecto, tremendo reto, infarto por estrés y tabaco, hacienda, para lograr la salud, Electroecuatoriana, El Comercio, Industria Ecuatoriana del caucho, Valtorre S. A., proyecto fallido por haber sido en sociedad con el Filanbanco y coincidió en iniciar muy cerca de la debacle bancaria del Ecuador como resultado, Filanbanco se transformó en el peor socio posible, 6 años de graves problemas y pérdidas, luego ECASA, empresa sin futuro e imposible gracias a las políticas de los “dueños”, y así llegó el año 2005, ahora doy clases de Gerencia de Operaciones en el INDEG, estoy desarrollando una Organización de Campeones para desarrollar un proyecto “solidario” y con la posibilidad de lograr muy buenos resultados formando líderes, y ………………

          Mi pasión: Desarrollar un sistema de ayuda a las personas que no son sujetos de ayuda por los actuales paradigmas sociales es decir, a aquellas personas como nosotros y aún más jóvenes que han visto cerrarse las oportunidades,  se han quedado imposibilitados de conseguir ingresos y pasan situaciones desesperadas, pero que tengan los arrestos de enfrentar la vida con valor, fe, esperanza y decisión y sueñen en un mejor futuro.